A veinte años del Menemovil

El 14 de Mayo se cumplieron 20 años del triunfo electoral que consagrase a Carlos Menem como el presidente de los argentinos en 1989. El carisma indiscutido, la imagen de caudillo del interior del pais, el clamor popular por sus patillas, el menemovil, el poncho rojo, los ñoquis del 29 y tantas otras cosas mas pueden citarse para recordar aquella epopeya peronista. Para ser candidato a presidente, Menem debio someterse a una interna partidaria en la cual los afiliados peronistas decidirían entre él o Antonio Cafiero para representar al partido en las elecciones de 1989. Después del triunfo de Cafiero como gobernador de la Provincia de Buenos Aitres en 1987, la interna iba tomando color. Al otro dia, la ciudad amaneció empapelada con la leyenda "Ahora unidos. Ahora Menem". El riojano se enfrentaba al gobernador del distrito mas poblado del país. Era muy difícil prever un triunfo de Carlos pero cuando hablamos del caudillo todo es posible. Caminó el país entero como nadie antes (ni después). Se subió al menemovil y recorrió los barrios más pobres. Hablaba con la gente, la escuchaba. "Siganme", les decia. Proponia pelear "por los niños pobres que tienen hambre y los niños ricos que tienen tristeza". Manejaba un mensaje esperanzador y renovador que rebosaba aires nuevos. El radicalismo hacia agua y sus planes económicos deficientes tenían consecuencias directas en la sociedad. El 9 de julio de 1988 se realizó la elección por el voto directo de los afiliados en distrito único, y Menem logra vencer a Cafiero 53,4 % a 45,8 %. Mientras otros presidentes ladinos y autoritarios obtuvieron el control del justicialismo de facto y llegaron al sillón de Rivadavia gracias a un padrino político, Menem hizo su propio camino. Camino que construia junto a un pueblo que se maravillaba con él. Se unió al sindicalismo durante la campaña. Ibáñez, Triaca, Barrionuevo, Cavalieri, entre otros. Las 62 organizaciones peronistas lo avalaron, viendo que Menem conectaba mejor con los sectores populares que Cafiero (cuya figura se asociaba a la de Alfonsín y llegaba más a los sectores medios). La hiperinflación, los saqueos, el aislacionismo político y económico del país, el desgobierno, la falta de rumbo y la pobreza estructural eran la foto de inicios de 1989. El radicalismo proponía al cordobés (gobernador de esa provincia) Eduardo Angeloz. El 14 de mayo Carlos Menem lo vencía sacándole una ventaja de 10 puntos. La elección final fue 47% para el PJ y 37% para la UCR Otro importantísimo aspecto de esa época fue el valor institucional del hecho. Por primera vez desde 1928, un presidente plenamente constitucional le entregaba la banda y el bastón a otro de iguales condiciones. Era la primera vez en la historia del país que un presidente de un partido era sucedido democraticamente por otro del partido opositor. No es casualidad que Yrigoyen, Perón, Frondizi, Illia, Isabel, Alfonsin, De la Rua y Duhalde no hayan finalizado sus mandatos o periodos. El propio periodo kirchnerista aun no ha terminado y 2011 queda tan lejos que parece que los acontecimientos se precipitaran de repente. Este raconto nos permite ver que solo Carlos Menem pudo finalizar su gobierno sin ningún inconveniente. Recibio el poder con seis meses de anterioridad haciéndole un favor a la patria que estaba al borde del divisionismo y el anarquismo. Lo entregó el 10 de diciembre de 1999, al partido opositor, sin antelación, sin helicóptero, sin puente Pueyrredon, sin saqueos, sin hiper inflacion. Veinte años pasaron desde aquel día cívico y democrático en el que el pueblo argentino decidió que el muchacho de patillas y vestir pintoresco se transforme en el presidente de la nación. Hoy, Carlos sigue peleando por un país mejor. Mas viejo, pero también mas sabio, esta convencido de poder solucionar los problemas actuales y reparar equivocaciones propias del pasado. Tiene esa fe ciega de los creyentes en que el pueblo lo acompañara de nuevo y se subirá, otra vez, a la ilusión del menemovil.