Nos devoran los de afuera

Es claro lo que dice el Martín Fierro. Si nos peleamos entre nosotros (los hermanos) nos terminan devorando los de afuera que aprovechan nuestra distracción y debilidad y nos ganan de mano. No es momento en el peronismo para comenzar con recelos y orgullos sin sentido. El partido debe reestructurarse en base a elecciones internas para determinar los candidatos de 2011. Reuteman ejerce un liderazgo fuerte actualmente y luego, detrás de su nombre, tenemos una serie de gobernadores (o ex gobernadores) y de ex presidentes que pujan por quedarse con el sillón de Rivadavia.
Tando Adolfo como Alberto Rodríguez Saa han tenido sendas oportunidades en 2003 y 2007 respectivamente, de ser candidatos a presidente y ninguno obtuvo el premio mayor (o, para peor, ni siquiera figuraron en el podio). El ex gobernador y ex presidente Puerta no tiene la estructura ni el peso en su nombre como para comandar unipersonalmente al justicialismo. Lo mismo ocurre con Juan Carlos Romero. O con Jorge Pedro Busti. Así como todos los caminos conducen a Roma, no encontramos otro dirigente mas apto que el ex presidente Carlos Menem pare reorganizar el país que, tras una década sin su presencia, se encargaron de desorganizar quienes se preocuparon por ser anti-menemistas en lugar de posmenemistas, y para también rearmar el partido que lo supo vencedor en la elección interna mas democrática de la historia argentina. ¿Quién si no él que estuvo acompañando al General Perón para explicarles a los demás el qué y el cómo del sentir justicialista?
Fuera de los nombrados nos encontramos con dos enconos bien extremos uno del otro que intentan, también, tener peso en el partido con vistas a 2011. Por un lado, Mauricio Macri quien desearía federalizar lo que se produjo en la provincia de Buenos Aires donde su espacio, el PRO, fue aliado al justicialismo y derrotaron a Kirchner. Macri puede ser bien una solución al conflicto o un problema. Si logra negociar con el justicialismo y encabezar un formula presidencial, todo el arco peronista nacional sumados a los sectores de centro y centro derecha del país retribuirían una victoria casi segura para la Unión PRO-Peronista. Si, por otro lado, Macri va por su cuenta, fuera del justicialismo, dividiría los votos de un electorado común dejándole en bandeja la victoria a Julio Cobos. No hay que aclarar que cualquier intento del kirchnerismo por extenderse mas allá de 2011 no solo seria una catástrofe electoral para el kirchnerismo sino que para el propio partido justicialista que vería, otra vez, a sus votantes divididos en tres (el del kirchnerismo, Macri, y el que resulte de la reorganización del PJ). Esto, sin duda provocaría un presidente radical en 2011. En el extremo opuesto de Macri encontramos al padre de la Bestia, al doctor Frankenstein : Eduardo Duhalde, que desea con ansias hacerse del partido y manejar a sus dirigentes y por ende al país desde la sombra, como lo hizo hasta 2005, cuando Nestor aprendió del maestro y le mordió la mano a quien le dio de comer (como había hecho Eduardo con Carlos). Duhalde representaria una continuación apenas mas democrática y dialoguista que el kirchnerismo.
Por esto creo, al encontrarme con todas estas facciones tan disímiles, que la actitud de Romero de negarse a ser candidato a vicepresidente de Menem es alimento para los adversarios. Si se provocan rupturas dentro del peronismo federal, el 2011 encontrará cinco o seis candidatos justicialistas llevando al partido a su peor fracaso electoral. Romero no tiene con qué ser presidente, si es que esa es su aspiración. A Menem, en cambio, le sobra experiencia y cancha para serlo pero debe reacomodar su imagen en la sociedad. Esto lo hacemos entre todos o no lo hace nadie. Los afiliado deben ser los que decidan al candidato final pero un ignoto desconocido a nivel país no podrá pelearle la elección al dirigente nacional mejor postulado en las encuestas que es julio Cobos.

Es hora de rearmar el Justicialismo

Nestor Kirchner renunció a la presidencia del Partido Justicialista la cual había usurpado hace poco más de un año atrás. La impactante derrota que sufrió el Frente Para la Victoria en todos los grandes distritos e incluso en la provincia de Santa Cruz (aunque ojo, gano en el Calafate, como aclaro la presidente) comenzó a traer consecuencias. A la renuncia de la Ministra de Salud Graciela Ocaña, luego de no poder encontrar respuesta a la pandemia de la Gripe A y el Dengue, se le sumó esta decisión del ex-presidente en funciones de la Nación.

Recordemos que el PJ fue desarticulado por Eduardo Duhalde con la única finalidad de que Carlos Menem no ganase la elecciones de 2003. A la vista de los lamentables resultados de la Republica, podemos decir que el bonaerense se equivoco feo en esa oportunidad. Nestor Kirchner usurpó la presidencia del partido sin llegar alli por elecciones internas (como las que sí ganó Carlos Menem para acceder a ese puesto). A principios de 2008, Alberto Rodriguez Saa pedía por la limpieza de los padrones partidarios y por internas. Kirchner hizo oídos sordos y se autoproclamo dueño del PJ, de facto. Quien se decía y se dice progresista obtuvo la presidencia del partido sin ser elegido por los afiliados, que equivale a alzarse con la primera magistratura sin que el pueblo te vote. En fin, una dictadura. En Partido Justicialista que estuvo proscripto entre 2003 y 2008, sufría desde hace un año una dictadura partidaria.

Esto parece haber concluido. El pueblo le dio la espalda a la forma de hacer política de los Kirchner y el populismo tuvo su gran tropezón Latinoamericano que esperemos siga también en países infectados por esta bacteria como lo son Venezuela y Bolivia. Lo cierto es que los principales dirigentes del justicialismo deberán sentarse a charlar para definir como seguir, reordenar el partido y mirar hacia 2011 con el fin de retornar al poder luego de años de ostracismo, proscripción y dictadura partidaria. En esa mesa no puede faltar Carlos Reutemann, gran ganador de la provincia de Santa Fe; Mario Das Neves, con su impecable triunfo en Chubut y ya alejado del matrimonio gobernante; Romero-Puerta, exponentes del peronismo norteño; los Rodriguez Saa, fieles peronistas de los mas clasicos y quienes mas derechos tienen a la hora de resolver temas partidarios pues el pueblo de su provincia los ha elegido unánimemente durante los últimos 26 años. Esta conjunción de dirigentes representan al peronismo del interior que debe negociar con Daniel Scioli (ahora presidente de facto del PJ) la transición a una nueva etapa. Pero no es todo. Mauricio Macri no puede faltar en esa mesa. A pesar de no tener raíces peronistas (como tampoco las tenían ni el Lole ni Scioli ni Palito en sus respectivos momentos) Macri es el político con mejor imagen a nivel nacional y uno de los presidenciables mas completos. Si consigue el apoyo del peronismo clásico y provincial su presidencia seria segura. Claro, esto debe definirse en base a internas en las que, de seguro, Mauricio no seria beneficiado lo que haría que vaya por otra fuerza (Unión PRO) para 2011 dividiendo los votos peronistas y haciéndole el favor al Acuerdo Cívico y Social (UCR-CC-PS-Juecismo-Cobismo). Por esto, la negociación y la discusión es central. El paso al costado del dictador es fundamental para el comienzo de las tratativas y la búsqueda de consenso partidario.

Aquí, por su puesto, no puede estar ausente Carlos Menem quien aún tiene expectativas presidenciales y que debe ganárselas en internas partidarias. No solo es el político con mas experiencia del país sino que ha sido por muchos años presidente del PJ y creador de la gran mayoría (por no decir de todos)de los anteriormente nombrados.

Debemos sacar los libros del General Perón del encierro populista. Estudiarlos, re-entender la doctrina y buscar un norte, 2011. Es hora de hacer a un lado a los infiltrados y ponerse a trabajar. El peronismo debe volver a gobernar el país. Los días más felices siempre fueron peronistas, que duda cabe de esto. Como un peronista mas que soy, estaría feliz si algún Rodriguez Saa o Mauricio Macri representa a nuestro partido en 2011, pero apoyare a cualquier candidato que llegue a esa instancia de manera democrática, legal y ética. Es la hora compañeros